El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) y la Fundación Tomás Eloy Martínez organizaron el último miércoles una mesa redonda integrada por destacados referentes del periodismo argentino, que brindaron sus experiencias y su visión acerca de la investigación periodística en nuestros días. Pirámide sin invertir se hizo presente en esta reunión que se llevó a cabo en la sala Roberto Arlt de la 38.ª Feria del Libro, y que tuvo la consigna: “¿Cómo se cocinan las grandes investigaciones periodísticas?”.
Daniel Santoro, editor de la sección Política de Clarín, fue el encargado de moderar una velada rica en fundamentos y consejos que hacen a la excelencia y a la alta calidad a la hora de llevar a cabo una investigación periodística. La mesa se completó también con Graciela Mochkofsky, que integró las redacciones de los diarios Página/12 (1991 a 1997) y La Nación (1998 a 2003) y que actualmente escribe en el blog Indias del diario El País de España; Josefina Licitra, que fue ganadora en 2004 del premio de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano y que hoy es coordinadora del Taller de Producción de Crónica de la Fundación Tomás Eloy Martínez; Gonzalo Sánchez, actual editor en el diario Clarín y realizador de diferentes documentales para las señales NatGeo e Infinito como “BRIC: el nuevo mundo” y Daniel Enz, que fue corresponsal de Página/12 y colaboró con las revistas Humor, Trespuntos y Veintitrés y que en la actualidad es director periodístico del semanario Análisis y del sitio Web. Enz representa un claro referente en el periodismo de investigación en lo que concierne a diferentes casos de corrupción en Entre Ríos, provincia donde reside.
“La investigación periodística en el interior está desapareciendo por obra del poder”, disparó con un tono de denuncia Enz, aprovechando la temática, pero alejándose un tanto de la real consigna de la conferencia. Y agregó: “Los periodistas con el poder no se pueden meter, ya que si lo hacen, le sacan las publicidades y los auspiciantes al medio en el que trabaja y éste deja de existir”.
Una de las tantas recomendaciones y consejos que brindó el grupo de panelistas de acuerdo a sus investigaciones publicadas en formato libro, fue en base a que lo primero que debe hacer todo periodista que se lanza a una investigación, indefectiblemente, es trabajar el campo empírico, y luego sí, comenzar la escritura de lo investigado previamente. Gonzalo Sánchez, que se encargó de destacar durante toda la reunión lo duro que es la profesión que él mismo eligió, disintió en este tipo de fundamentos, pero sólo por una experiencia que le tocó vivir a causa de la vorágine de las editoriales y las fechas que imponen para publicar las obras. “Mi libro Los vuelos secretos de Malvinas lo tuve que escribirlo en 20 días. La editorial Planeta me lo propuso para que el 2 de abril de este año, a 30 años del conflicto, esté disponible en las librerías. Y el 1º lo tenía listo”, expresó Sánchez, que luego agregó: “La investigación no es tarea fácil. Hay que sacrificar compromisos, otros trabajos, el confort (tuve que suspender mis vacaciones) y contar, sobre todas las cosas, con tiempo”.
Sobre el final, Enz, que en 1996 fue distinguido por la escuela de periodismo TEA por sus investigaciones, siguió con la misma línea de discurso y se volvió a referir a la situación de los medios en el interior. “Hoy si un periodista quiere investigar algún caso, primero le tiene que preguntar al editor si puede hacerlo, ese editor le pregunta al dueño del medio, y ese dueño le dice: `Esperá que voy a hablar con el Gobierno a ver si se puede´. Y todo termina en la nada”. Y agregó: “Hay periodistas que no se animan a llevar información y sus investigaciones ni siquiera a un blog. Esto es muy preocupante”.