jueves, 26 de abril de 2012

Daniel Enz: “La investigación periodística en el interior está desapareciendo por obra del poder”


El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) y la Fundación Tomás Eloy Martínez organizaron el último miércoles una mesa redonda integrada por destacados referentes del periodismo argentino, que brindaron sus experiencias y su visión acerca de la investigación periodística en nuestros días. Pirámide sin invertir se hizo presente en esta reunión que se llevó a cabo en la sala Roberto Arlt de la 38.ª Feria del Libro, y que tuvo la consigna: “¿Cómo se cocinan las grandes investigaciones periodísticas?”.

Daniel Santoro, editor de la sección Política de Clarín, fue el encargado de moderar una velada rica en fundamentos y consejos que hacen a la excelencia y a la alta calidad a la hora de llevar a cabo una investigación periodística. La mesa se completó también con Graciela Mochkofsky, que integró las redacciones de los diarios Página/12 (1991 a 1997) y La Nación (1998 a 2003) y que actualmente escribe en el blog Indias del diario El País de España; Josefina Licitra, que fue ganadora en 2004 del premio de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano y que hoy es coordinadora del Taller de Producción de Crónica de la Fundación Tomás Eloy Martínez; Gonzalo Sánchez, actual editor en el diario Clarín y realizador de diferentes documentales para las señales NatGeo e Infinito como “BRIC: el nuevo mundo” y Daniel Enz, que fue corresponsal de Página/12 y colaboró con las revistas Humor, Trespuntos y Veintitrés y que en la actualidad es director periodístico del semanario Análisis y del sitio Web. Enz representa un claro referente en el periodismo de investigación en lo que concierne a diferentes casos de corrupción en Entre Ríos, provincia donde reside.
“La investigación periodística en el interior está desapareciendo por obra del poder”, disparó con un tono de denuncia Enz, aprovechando la temática, pero alejándose un tanto de la real consigna de la conferencia. Y agregó: “Los periodistas con el poder no se pueden meter, ya que si lo hacen, le sacan las publicidades y los auspiciantes al medio en el que trabaja y éste deja de existir”.
Una de las tantas recomendaciones y consejos que brindó el grupo de panelistas de acuerdo a sus investigaciones publicadas en formato libro, fue en base a que lo primero que debe hacer todo periodista que se lanza a una investigación, indefectiblemente, es trabajar el campo empírico, y luego sí, comenzar la escritura de lo investigado previamente. Gonzalo Sánchez, que se encargó de destacar durante toda la reunión lo duro que es la profesión que él mismo eligió, disintió en este tipo de fundamentos, pero sólo por una experiencia que le tocó vivir a causa de la vorágine de las editoriales y las fechas que imponen para publicar las obras. “Mi libro Los vuelos secretos de Malvinas lo tuve que escribirlo en 20 días. La editorial Planeta me lo propuso para que el 2 de abril de este año, a 30 años del conflicto, esté disponible en las librerías. Y el 1º lo tenía listo”, expresó Sánchez, que luego agregó: “La investigación no es tarea fácil. Hay que sacrificar compromisos, otros trabajos, el confort (tuve que suspender mis vacaciones) y contar, sobre todas las cosas, con tiempo”.
Sobre el final, Enz, que en 1996 fue distinguido por la escuela de periodismo TEA por sus investigaciones, siguió con la misma línea de discurso y se volvió a referir a la situación de los medios en el interior. “Hoy si un periodista quiere investigar algún caso, primero le tiene que preguntar al editor si puede hacerlo, ese editor le pregunta al dueño del medio, y ese dueño le dice: `Esperá que voy a hablar con el Gobierno a ver si se puede´. Y todo termina en la nada”. Y agregó: “Hay periodistas que no se animan a llevar información y sus investigaciones ni siquiera a un blog. Esto es muy preocupante”.








jueves, 12 de abril de 2012

“Mató al vecino porque abusaba de su perro" - (minutouno.com)

Un hombre golpeó con un palo y mató a su vecino porque tenía relaciones sexuales con su perro, en la localidad de Los Amores, en la provincia de Santa Fe.
En el departamento santafesino de Vera, cerca de la ruta provincial 3, el dueño de un perro llegó a su casa y encontró a su vecino, que padecía trastornos mentales, mientras tenía sexo con el animal. Horrorizado por la escena, tomó un palo y lo golpeó en la cabeza.
Según informó el sitio Rosario3
, el vecino falleció a los pocos días en el hospital Samco de Vera, donde era atendido por el golpe recibido.
El dueño del perro deberá prestar declaración ante la Justicia por lo ocurrido.


minutouno - 10 de abril de 2012

domingo, 8 de abril de 2012

Google y Twitter, en los ochentas


Un grupo de programadores se animaron a pensar cómo hubieran sido hace 30 años algunos de los sitios web más importantes y famosos del mundo. He aquí su versión.

LINK: http://www.infobae.com/notas/641139-Asi-habrian-sido-Twitter-y-Facebook-en-los-80.html

Infobae - 8 de abril 2012

jueves, 5 de abril de 2012

Un temporal llamado Foo Fighters

  El día dos del Quilmes Rock quedará por siempre en la memoria de todos los que estuvieron allí. Cortocircuitos, lonas voladas, chispazos, luces rotas y una banda de Seattle que pasó por River llamada Foo Fighters, que no se quedó con nada y que hasta se animó a disculparse por ser la primera vez que pisaban estas tierras. "Les pido perdón por haber tardado tanto en venir a tocar. Nos han convencido de que son la mejor audiencia del mundo", tiró su cantante, Dave Grohl, mientras escuchaba atónito los cantitos del público argentino.
 
  El cielo avisaba desde temprano y era de en serio. Las nubes nos miraban fijas, amenazantes. Finalmente el estadio se techó de un oscuro gris y esas mismas nubes descargaron su potencia líquida sobre el show de los Arctic Monkeys, que ni se despeinaron ante tanta furia de la naturaleza. Hicieron su set, sin complicaciones, pero claro, hechos sopa inglesa. Y se venía el turno de los reyes de la noche, los Foo Fighters, los chicos malos de Seattle (tierra de chicos malos si las hay).
     La lluvia no dio derecho a réplica por casi una hora. El agua caía sin piedad. Las plateas comenzaban a vaciarse, pero nadie se había ido -nadie se quería ir-, la multitud estaba amontonada bajo los escasos techos con los que cuenta el estadio Antonio V. Liverti, o hacinados en los aros de acceso a las bocas. Eran 17 años de espera y aquella expectativa se transformaba en impaciencia, y luego en incógnita: “¿Saldrán a tocar? ¿Se suspenderá?”, se escuchaba por cada rincón del recinto. El temporal era muy fuerte y el estadio se iluminaba con cada chispazo de un cortocircuito en una de las torres de sonido, las lonas del techo del escenario volaban, el sistema lumínico de los Foo Fighters se destruía y a los técnicos se les acababan las manos para tapar todos los instrumenoos y equipos con las bolsas de consorcio. Para la gente del campo, la cosa estaría aún más complicada: no había resguardo alguno y el agua hacía lo suyo sobre el ejército de remeras de las “FF”. Se cubrían con lo que podían: camperas, pilotos de nylon y, algunos más audaces, eligieron taparse con las placas que servían para proteger el campo de juego. Agua + Viento: Frío. ¿Pero qué importaba? Las ganas de ver a Grohl rockear eran mayores.
  Hasta que San Pedro -o Confessore, quién sabe quién será aquí el rey de la meteorología- se cansó y decidió bajar la intensidad: era hora de subir los sonidos y entrar en calor al son de un ex Nirvana. De repente, ante la concurrencia distraída, Grohl sale rasgando un acorde de guitarra imperceptible y mostrando los dientes. Así avisaba que la cosa iba a ser con furia. El recital se iba a hacer cueste lo que cueste: “Va a ser una larga y jodida noche. No me importa la lluvia, no me importa el agua, porque esperé 17 años para venir acá”. Sonaba “All my life” y la temperatura había subido a 30 grados en tres minutos.
  Por momentos, desde el campo, se nublaba la visión ya que el vapor que se había producido por la condensación humana creaba una capa tan espesa que impedía ver el show con claridad. Todas las luces del estadio se mantuvieron encendidas durante el show por seguridad y por pedido de la misma banda. “Por lo menos así puedo verlos”, tiraba el cantante. Los coros de cada riff eran seguidos por los ya característicos “uoo, uoo” de los espectadores, y a Grohl eso le fascinaba. Se tomaba su tiempo para ver el aliento de un público de rock que, por este tipo de actitudes, ya es reconocido y valorado por varias de las mejores bandas del mundo. La lluvia para ese entonces, ya había cesado y pedía cambio; pero entraba a la cancha la humedad, que atacaba duro.
  "Estábamos en el backstage y escuchaba la lluvia sobre el techo del lugar. Pero ustedes me hicieron olvidar todo el diluvio, son fuckings increíbles. Les pido disculpas por haber tardado tanto en venir a tocar. Nos han convencido de que son la mejor audiencia del mundo. Siempre nos decían eso y era muy difícil de entender”, expresaba el frontman desde el escenario y el estadio explotaba en aplausos, mientras el protagonista de aquella frase se tomaba para los flashes una lata de Quilmes hasta el final cual publicidad veraniega.
  En el tema diez se dio algo pocas veces visto desde la creación de Foo Fighters, allí por 1995: el mismo Grohl, ante la insistencia del público, se dirigió a los tambores para recordar su papel en “viejas bandas” y entregó sus dotes a “Cold day in the sun”, un tema ganchero cantado en todas las oportunidades por su batero, Taylor Hawkins, que esta vez hizo lo propio como frontman, pero que cada vez que estuvo al frente de la batería sacó -literalmente- agua de los parches.
  En comparación al recital del día anterior hubo una mayor concurrencia y la lista de temas fue levemente retocada. Por otra parte, el show tuvo todos los condimentos para ser inolvidable: homenajes a Queens of the Stone Age, Pink Floyd, Iron Maiden, un imitación bizarra de Freddie Mercury de la mano de Hawkins y, sobre el final, fue invitada Joan Jett, para tocar junto a ellos su “Bad reputation”. Más tarde, se pudieron notar pequeñas secuelas de aquel agitado día en la vida de los Foo Fighters: Grohl carraspeaba con cada grito que, con viento a favor, podía ser fácilmente escuchado en las costas de Uruguay.  
  Y para cerrar la velada con formato de fiesta, qué mejor que hacerlo con Everlong. Pogo, saltos lunares, nenas en corpiño, remeras mojadas al viento, y, sin ánimo de clichés, puro rock. Grohl había entendido todo, y amenazaba sobre el final: “Vamos a volver más seguido de lo que ustedes piensan”.


  A las afueras del estadio, el Río de la Plata nos esperaba más cerca de lo que suponíamos. Tan próximo que había desembocado anárquicamente por Udaondo y Libertador sin previo aviso. Hoy me levanté con dolor de cabeza, resfriado y afónico, pero nada importa. Quizás, sin aquella tormenta, hoy no estaría aquí transmitiendo la inolvidable experiencia ayer vivida. Eso sí: espero volver a escribir pronto otra crónica sobre el mismo tema, pero antes de otros 17 años.


miércoles, 4 de abril de 2012

Ay Naty, Naty...


La actriz Natalia Oreiro opina en relación al nombre de su hijo, Merlín Atahualpa: 
          "Me parece que es estúpido darle tantas vueltas. Él tiene estos padres, no tiene un verdulero y una ama de casa que quizás le hubieran puesto José"

martes, 3 de abril de 2012

Rodolfo Barilli: “Hay una guerra por cada pibe que estuvo en Malvinas”

 
  El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) y la Universidad de Palermo (UP) organizaron el último miércoles una mesa redonda integrada por destacados periodistas y especialistas interesados en el conflicto de Malvinas, que brindaron sus experiencias y su visión en referencia al papel de los medios nacionales e ingleses durante y después de la guerra. Pirámide sin invertir se hizo presente en la reunión que tuvo la consigna “ Malvinas, 30 años después”. La misma se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias Sociales de dicha universidad.
  “Aquí hay 14 mil guerras. Aquí hay una guerra por cada pibe que estuvo en Malvinas”, dijo con el tono de voz grave que lo caracteriza y para comenzar su discurso, el periodista y conductor de Telefe Noticias, Rodolfo Barilli, quien junto a Andrew Graham Yool, ex director de Buenos Aires Herald; Natasha Niebieskikwiat, redactora del diario Clarín y autora del libro Lágrimas de Hielo; Silvina Márquez, corresponsal de ZDF - TV alemana y Hernán Dobry, autor del libro Los rabinos de Malvinas, integraron un panel de cinco entendidos en la temática Malvinas donde, en un clima ameno y de profundo respeto hacia quien tenía la palabra, se intercambiaron pareceres  y distintas opiniones acerca de una guerra que ocurrió hace tres décadas, pero que todavía es una herida abierta en el pueblo argentino. “Hablar de Malvinas es hablar de nosotros y de las contradicciones que tenemos como medios de comunicación y sociedad”, expresó Barilli, en una clara que reflexión que tiene como eje principal un mea culpa personal y social en deuda con cada ex combatiente que participó en aquella batalla.
  Como en toda guerra, luego, hay un proceso de posguerra. Y como todo proceso de posguerra, demanda tiempo. Tiempo para solucionar las situaciones de los ex combatientes, tiempo para contener a las familias de los caídos, tiempo para homenajear a aquellos que dejaron su vida por la patria, para negociar una solución que favorezca a los dos países en conflicto, para reclamar soberanía, para obtener aliados internacionales en el reclamo, tiempo para ejercer respeto a nivel mundial. Y es a esto a lo que se refiere Graham Yool, un veterano periodista que tuvo el privilegio por aquellos tiempos de ejercer su profesión desde las dos “trincheras” mediáticas. “Es una negociación de un larguísimo tiempo, en la que ya pasaron dos generaciones. Los árboles no se plantan para tener sombra la semana que viene”. Y agregó: “Las generaciones nuevas son las que tendrán que seguir con las negociaciones que comenzaron en estos últimos tiempos”.
  En cuanto al reclamo argentino por la posesión de 1833, Niebieskikwiat tiene una posición optimista, pero sostiene que la decisión que tomara el general Leopoldo Fortunato Galtieri en los 80 -de declararle la guerra al Reino Unido- arruinó cualquier argumento y tesis oficial en cuanto a la soberanía de nuestro país. “El reclamo del siglo XVIII es justo y nos favorece en gran manera. Pero, como sabemos, el país retrocedió irrecuperablemente con aquella aventura militar de 1982”. Y agregó: “A la Argentina le cuesta todavía encarar la derrota de esta guerra. Esta batalla no convierte a los británicos en ganadores ni en dueños de las islas. Pero todo los que pasó hace 30 años nos pone en una situación de desventaja respecto de un conflicto que era simétrico”.
  “Tuvimos miedo de hablar sobre Malvinas”, manifestó Barilli para concluir la charla, reconociendo el papel equivocado de los medios en gran parte de estas últimas tres décadas. Telefe Noticias viene hace semanas poniendo al aire una serie de reveladores capítulos en formato documental sobre cómo es la vida hoy en Malvinas, con la presencia de ex combatientes argentinos y hasta de un ex soldado británico. Barilli es el protagonista de este informe, quien se mostró satisfecho por el aceptación de los televidentes. “Lo que hicimos con el equipo de Telefé en las islas tiene 20 puntos de rating cada noche que lo ponemos al aire. Eso demuestra que la gente tiene ganas de ver y saber de Malvinas”, expresó el periodista. 

VER VIDEO: Documental sobre Malvinas de Telefe Noticias: "Herida abierta" - Capítulo "La guerra está viva"

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial



Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial


Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

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Malvinas: a 30 años.

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Malvinas: a 30 años.

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Malvinas: a 30 años.

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Malvinas: a 30 años.

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Malvinas: a 30 años.

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Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

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Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

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Malvinas: a 30 años.

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Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

lunes, 2 de abril de 2012

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial


Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial

Malvinas: a 30 años.

La foto: edición especial


Puerto de Ushuaia, Tierra del Fuego.
Malvinas: a 30 años