A 20 años del atentado a la Embajada de Israel, el embajador israelí en el país, Daniel Gazit, dialogó con Pirámide sin invertir y brindó sus puntos de vista acerca de uno de los peores ataques terroristas en la historia argentina. “Es un sueño que esto se esclarezca definitivamente algún día”, expresó.
17 de marzo de 1992. 14:43. La historia oficial -a diferencia de otras versiones- señaló que una camioneta Ford F-100 repleta de explosivos fue estrellada contra el frente de la Embajada de Israel (esquina Suipacha y Arroyo), lo que produjo 29 muertes y 242 heridos. Hoy, Daniel Gazit, embajador israelí en Argentina, recuerda atribulado aquel momento pero, a la vez, sabe que no le puede otorgar demasiado tiempo a la pena. “Es triste lo que pasó, pero hoy tenemos que mirar hacia adelante. Hay que tomar las medidas necesarias para hacer todo lo posible y acabar con estos actos terroristas aquí y en el mundo”, manifestó.
Ni los culpables de este atentado, ni los culpables del atentado a la AMIA (18 de julio de 1994, 85 muertos y más de 300 heridos) fueron encontrados. Sólo quedaron sospechas. Hace unos años, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que además determinó como fue planificado el atentado, emitió un comunicado para ordenar un pedido de captura internacional al libanés Imad Fayez Mugniyah, principal sospechoso del ataque. Pero iba a ser en vano: Mugniyah murió en 2008 a raíz de un atentado hacia su persona en Siria. Gazit, que además de oficiar de embajador es Licenciado en Historia y en Ciencias Políticas, se mostró satisfecho con la tarea que desarrolló la Justicia argentina en esta causa. “Es un sueño que esto se esclarezca definitivamente algún día”. Y agregó: “Yo conozco a las personas que trabajan en la Corte Suprema y sé que pusieron toda su voluntad e interés para solucionar este tema”.
A dos décadas de aquel ataque que involucra, entre otros móviles, al entonces presidente Carlos Menem con supuestos negocios y promesas a Irán no cumplidas; Gazit, con un acartonado español que denota un gran arraigo a su Tel Aviv natal, le confiesa a Pirámide sin invertir: “Todos sabemos que detrás de estos ataques estuvo la mano de las autoridades iraníes y de Hezbollah. Seguramente van a haber más atentados en Argentina”.
El último fin de semana estuvo dedicado a la realización de homenajes en conmemoración a las víctimas del 17 de marzo de 1992. Primero, fue el turno de un acto oficial -con la presencia del vicepresidente Amado Boudou; el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio César Alak y el vicecanciller israelí, Danny Ayalon- realizado el viernes 16 de marzo en la plaza seca ubicada en la esquina de Suipacha y Arroyo. El sábado 18, se realizó otro acto, pero esta vez producido por los jóvenes de la comunidad judía en Argentina. Y el domingo, se montó un escenario en el Planetario para el “Recital por la vida”, también en homenaje a los fallecidos por el ataque a la Embajada de Israel.
Para aquellos aficionados que deseen encontrar arte ligado a esta temática, se encuentra abierta la muestra fotográfica llamada “20 años después”, con retratos del artista Hernán Churba. La misma se puede visitar en la estación José Hernández de la línea D de subte hasta el 1º de abril.
Ellos tampoco son tan santos. Que hagan también su autocrítica de sus matanzas.
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